Personas discapacitadas: Su exclusión es nuestro Fracaso

. jueves, 8 de febrero de 2007

Puerta con candados. Fuente: Microsoft Office OnlineVeinte años atrás, cuando estaba haciendo mi tesis de pregrado mucha gente me preguntaba porqué había seleccionado el tema de las Personas discapacitadas y su inserción en la vida laboral, sonaba, para ese momento, a tema equivocado, de alto grado humano pero no era un tema con un algo especial que le hiciera clic a nadie….ahora, veinte años después, tengo la dicha de ver hecha realidad la LEY PARA LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD”, ley que hace un esfuerzo por encausar a las empresas a ser responsables con ese colectivo tan importante y olvidado por mucha gente.

El año 2007 tiene que suponer una mejora significativa en la protección efectiva de los derechos de las personas con discapacidad, permitiendo que la normalización se convierta en algo habitual y cotidiano. Para ello es imprescindible que se abandonen los esquemas basados en actuaciones puramente de caridad, para... dar paso a la salvaguarda de los derechos que suponen NORMALIZACIÓN real y efectiva, considerándose la accesibilidad y el empleo como decisivos en este objetivo.

Adquiere de este modo, singular relevancia, el seguimiento y apoyo en los puestos de trabajo, la formación específica y especializada al usuario(a) directo(a), la información y asesoramiento al colectivo empresarial y la creación de bolsas de trabajo específicas. Aún más, cuando se implica a colectivos tan diversos dentro de las discapacidades físicas, psíquicas y sensoriales como Síndrome de Down, Parálisis Cerebral, Enfermedad Mental, Deficiencias Auditivas, Deficiencias Intelectuales, etc...

Volviendo a mi tesis de pregrado (1986) y examinando hoy los resultados arrogados por la investigación de aquel momento, tanto las historias de vida que aportaron las personas interesadas como los resultados obtenidos entre quienes les proporcionan empleo indicaban que en todos los casos que la experiencia había sido ampliamente exitosa. No sólo por las distintas cualidades que estas personas exhiben a la hora de trabajar -por ejemplo, y según la discapacidad que se tenga, alto nivel de concentración, aguda observación y rapidez para responder a la exigencia, fuerte compromiso con la tarea-, sino por las reacciones psicológicas que experimentan: asumir responsabilidades cada vez mayores, desarrollar sus capacidades de trabajar en equipo, perder el miedo a ser visto como diferentes. Esperemos que con la nueva Ley los resultados logren influir más en la contratación de este colectivo que, además de luchar contra la adversidad, demuestran todos los días su capacidad "extra" para sobrevivir en medio de una sociedad que es con ellos todavía más hostil que con el resto de la gente "capacitada".

Ahora nos toca sensibilizar al personal interno para que junto con las personas con discapacidad, nos integremos de una manera productiva, así como de formar a este colectivo en los puestos de trabajo.


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1 comentarios:

Anónimo dijo...

La discapacidad no es un problema, de nosotros, a los que nos denominan discapacitados.
El problema es de los que ha simple vista se autodenominan "normales" y resulta que sus discapacidades son mas peligrosas porque estas, estan ocultas, dentro de ellos, de su mente, de su alma.
Falta de constancia, de ganas de luchar, de coraje, de solidaridad.
Entonces yo me pregunto ¿Quienes son los discapacitados?.